Las personas necesitamos vivir en familia…

Cuanto sentido puede adquirir la expresión: hogar, dulce hogar.

Las personas necesitamos vivir en familia, tener un hogar, un nido al que volver cuando salimos a la calle, donde haya calor y protección.

Una casa y un hogar no son lo mismo. Una casa es una construcción, con ladrillos, paredes, pintura.

Es un espacio, es un lugar. Sin embargo, el hogar va más allá.

Es lo que vibra cuando entramos en ese espacio, es lo que nos hace sentir el estar ahí.

De ello depende muchas veces si las personas quieren estar o no en casa, si hay o no visitas.

En mi recomendada de hoy se conjugan perfectamente todos los atributos de el tan anhelado “hogar”.

Se trata de una casa en condominio cerrado ubicado en Villa Campestre (estrato 4) de 220M2, llenos de detalles e historias que contar, con la mejor energía de una familia amorosa y unida.

Es el gran reto del día de hoy cuando pensamos en hogar: definir qué nos une como familia, qué actividades compartimos, y qué gustos podemos gozar juntos.

Al fin y al cabo, lo más importante en esta vida es el amor de la familia.

Soñar que compras una casa es un símbolo claro de confianza, independencia y de protección familiar.