Los rincones de una casa esconden la esencia de quienes la habitan, la expresión de sus gustos y personalidad.
En ella existen anhelos, sueños y experiencias que se transmiten a través de los pequeños detalles que hacen parte de su interior, convirtiéndose en cómplices de la intimidad y refugio de emociones.
Cada elemento que conforma una casa transmite una historia en sí mismo. Las casas no sólo son un espacio, también son un reflejo tangible de las experiencias y emociones que ocurren en su interior.
Mi recomendada de hoy cuenta la historia de una familia unida y feliz.
Se trata de una casa en un conjunto de solo 8 unidades construidas sobre un lote generoso de 5.000M2, donde las zonas comunes y cuidados jardines dan la bienvenida: cancha de tenis, piscina, parque, amplio salón abierto para eventos sociales y familiares.
Con 337M2 de área interna y 100M2 de terraza perimetral además de los jardines laterales que dan privacidad.
Aquí se respira paz y tranquilidad, la puerta permanece abierta, se siente un microclima especial y energía positiva.
Su distribución es funcional, en el primer piso, el recibo y escalera, sala principal, salón de TV, comedor, baño social, la terraza con un comedor auxiliar, salas de estar, barbacoa y espejos de agua, rodeada de plantas y árboles.
La cocina con acceso a la terraza es cerrada y espaciosa con una gran isla central.
Zona de servicio y lavandería y dos garajes cubiertos.
Un plus, es el ascensor que conduce al segundo piso, entregando directamente al family room.
En el segundo nivel la zona íntima, compuesta por cuatro cómodas habitaciones con baño privado, la principal con walking clóset y balcón.
Este es un lugar diferente en un entorno ideal para ver crecer a tus hijos.